ANIT

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Asociacion Nicaraguense de Transgeneras

sábado, 3 de mayo de 2014



NICARAGUA











Ludwika Vega (izq.), coordinadora de la Asociación Nicaragüense de Transgéneras y Vladimir Reyes, de la Asociación Nuevos Horizontes de Nicaragua (der.).
(Foto: Carmen Herrera)


 Importante presencia de comunidad LGBTI
 Carmen Herrera 24/04/2014

Organizaciones de la diversidad sexual logran espacios políticos en una sociedad machista, patriarcal y altamente religiosa. A pesar de que Nicaragua es el único país que cuenta con una Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en América Latina, líderes de organizaciones de la comunidad LGBTI aseguran que este marco legal no se traduce en un respeto a su identidad de género en las calles, ni en las instituciones estatales, donde prevalece el estigma y la discriminación hacia sus integrantes.

 “Cuando se elige a la procuradora de los Derechos Humanos de la Diversidad sexual en el 2009, nos creamos muchas expectativas, pero con el andar del tiempo, cada día enfrentamos casos de discriminación en las distintas instituciones públicas. Los casos que presentamos de abuso en la Fiscalía, en el Ministerio de la Familia o en los juzgados quedan sin resolverse. La institución que más abusa de las personas de la diversidad sexual es la Policía”, expresó a Noticias Aliadas, Martha Lorena Villanueva, coordinadora del Grupo Safo.

 Según el estudio “Una mirada a la diversidad sexual en Nicaragua”, publicado por el Grupo Estratégico de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en el 2010, el 76.7% de las personas LGBTI vive en situación de pobreza con US$2 o menos por día. De ellas, 45% vive con menos de $1 por día, lo que da testimonio de una situación extremadamente vulnerable. El estudio manifiesta la importancia de trabajar para cambiar actitudes a través de la educación con el fin de reducir la discriminación y la exclusión.

 La discriminación y la homofobia se practican en las instituciones públicas y privadas, así como en las escuelas y en los núcleos familiares. La totalidad de personas con opciones sexuales diferentes indicó que sufre discriminación en todos los centros de estudios, desde la primaria a la universidad, según el estudio.

 Sin embargo, en la actualidad, las políticas públicas impulsadas por el gobierno sandinista, han promovido a través de leyes y decretos la no discriminación hacia las personas de la diversidad sexual. “En la Asociación Nicaragüense de Trangéneras (ANIT), le hemos tomado la palabra al gobierno en cuanto a que no debe haber discriminación en el sistema escolar y logramos que tres compañeras trans se matricularan con su identidad en la Universidad Centroamericana (UCA) y estamos promoviendo las matrículas en los niveles de primaria y secundaria con buen suceso”, expresó a Noticias Aliadas Ludwika Vega, coordinadora de ANIT.

Rompiendo el estigma 

“Desde hace tres años, con apoyo del Servicio Judío Americano, estamos desarrollando el proyecto ‘Derechos de la Población Trans de Nicaragua’, a través del cual hemos logrado hacer visitas a las penitenciarías, damos acompañamiento jurídico a las compañeras privadas de libertad, realizamos visitas nocturnas a las trabajadoras sexuales trans para su protección y les brindamos capacitación sobre acceso a la justicia y rutas críticas”, aseguró Vega.

Con el proyecto, ANIT ha ampliado su nivel de convocatoria en sus comunidades de influencia, hay más denuncias de casos de abuso. “Las compañeras ya no se quedan calladas, hemos tenido más apertura, en el Ministerio de Salud (MINSA), Ministerio de Gobernación y recientemente logramos por primera vez realizar un taller de sensibilización sobre nuestros derechos en la Corte Suprema de Justicia”, agregó.

Como resultado de esta experiencia, ANIT logró programar otras capacitaciones en sedes de la Corte en dos provincias más: Estelí, al norte del país y Bluefields, en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RASS), donde se ubican poblaciones indígenas y afrodescendientes. Hasta el momento, ANIT es el único grupo de la diversidad sexual que ha entrado con sus capacitaciones en ese poder del Estado.

“Las capacitaciones consisten en cómo sensibilizar a jueces sobre el trato a la población de la diversidad sexual, a fin de romper con el estigma de que porque somos de la diversidad somos acusados sin pruebas, sin el debido proceso, no hay seguimiento, ni monitoreo sobre los casos, hay retardación de justicia”, señaló Vega.

Las organizaciones de la diversidad sexual se encuentran trabajando en reformas al Código de Familia, aprobado en el 2013 y que no incluye a familias conformadas por LGBTI y el tema de la identidad legal de las personas trans.

En el caso del Código de la Familia, “nosotras solicitamos a la Comisión de Niñez y Familia de la Asamblea Nacional incluirnos en el Código como familias diversas y los diputados nos dijeron que Nicaragua no está preparada para este cambio y que tenemos que esperar como 30 años que esto suceda. El problema es que el gobierno tiene una alianza con la Iglesia [Católica] que se opone a reconocernos”, afirmó Villanueva.

Asimismo, varios grupos LGBTI están trabajando en la reforma de la resolución ministerial 249 del MINSA del 2009 que establece que el personal de salud debe “promover y apoyar acciones orientadas a la erradicación de cualquier tipo de discriminación a las personas por orientación sexual”, para que la misma incluya “expresión de género” e “identidad de género”.

Estas expresiones actualmente son demandadas por las organizaciones de la diversidad sexual como necesarias e incluyentes para identidades como las de personas transgéneras que luchan porque se les trate desde una perspectiva de género y no únicamente por su identidad sexual.

“Con este gobierno, nos hacen sentir que hay avances, pero después nos ponen obstáculos”, indicó Villanueva. “Las autoridades del MINSA nos dicen a todo que sí, pero el 80% del personal de ese ministerio no conoce la resolución 249, pues no está visible, para las organizaciones es un reto darlo a conocer”

 En camino al reconocimiento

Otro de los desafíos a vencer es el problema cultural, según expresó a Noticias Aliadas Vladimir Ernesto Reyes, coordinador de la Asociación Nuevos Horizontes de Nicaragua, organización que trabaja en defensa de los derechos humanos con énfasis en la diversidad sexual: “La población es altamente machista y patriarcal, con fuerte arraigo religioso, incluso dentro de la comunidad de la diversidad sexual, por lo que este tema lo trabajamos de manera transversal en todos los proyectos y programas, pues la población que atendemos vive con mucha culpa interna y deconstruir este sentimiento es una tarea difícil”.


“De todas formas, considero que los avances obtenidos en poco tiempo, han sido considerables, a nivel centroamericano somos el país con menos índice de criminalidad en contra de la diversidad sexual, nos sentimos con poder, organizados/as, hemos puesto el tema de nuestros derechos en el ámbito político”, manifestó Reyes.

“Siempre digo, en Nicaragua estamos en la gloria, se puede decir que es el único país de la región donde se está creando el espacio político para la diversidad sexual, estamos dando los primeros pasos para ser reconocidos y respetados ante la sociedad sin ningún tipo de represión. Podemos salir a las calles las 24 horas del día, si nos dio gana de hacer una marcha la hacemos, si en algún momento tocamos la puerta de algún ministro, aunque no nos reciba, tampoco somos maltratados. Creo que tenemos grandes avances en el tema del reconocimiento y la visibilización pública”, concluye Reyes.

http://www.noticiasaliadas.org

 —Noticias Aliadas.

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